Defensa a
capa y espada
JAIME ANDRÉS MONSALVE
Comunicador social – periodista de la Universidad Javeriana. Ha sido redactor de las secciones Bogotá y Cultura de El Espectador, jefe de Redacción y editor internacional de la revista SoHo, comentarista musical de la revista Cromos y ha colaborado en diversos medios de comunicación como El Malpensante, Donjuán, El Colombiano, Caras, entre otros.
Como escritor algunos de sus títulos más destacados son: "Carlos Gardel, cuesta arriba en su rodada" (Panamericana, 2005), "El tango en sus propias palabras" (Icono, 2005) y "Astor Piazzolla, tango del ángel, tango diablo" (Panamericana, 2009).
Los discos de vinilo tuvieron un simbolismo y una connotación única de unión en cada hogar que tuviera un tocadiscos. Fue un momento y una “moda” que marcó la vida y la música de toda una generación. Jaime Andrés Monsalve es jefe de la Radio Nacional de Colombia, columnista en la revista Arcadia e integrante del comité de la revista El Malpensante y lo más importante, es uno de los hombres que más sabe del tema en el país. Es agradable oír sus historias porque lo cuenta desde la piel de quien vive y siente el amor por cada ritmo, pero también desde el profesionalismo, el conocimiento y la experiencia.
Según este periodista, las familias se criaban al rededor de la música que iban comprando en discos de 33, 45 o 78 revoluciones por minuto. Fue una generación que creció con las vueltas debajo de una aguja y las portadas que tanto llamaban la atención; la vida llevaba un ritmo diferente. Hay que aceptar que actualmente son pocos los que valoran la música como se hacía en aquella época. Era un tesoro y era la demostración del valor que tenia una pieza musical, una banda, un artista o una canción.
Hoy en día, debido a toda la evolución tecnológica la música se desecha en tiempo récord, no se valora todo el trabajo que hay detrás de un artista y de una composición. Así que este hombre, como todos los que aman el tema, luchan por la defensa del significado de una melodía, y ojalá lo logren porque si ya desapareció una dicha de ir a comprar un disco, que no desaparezca el inigualable sentimiento de que una canción exprese más que cualquier discurso.
Una gran rama del periodismo nació con el primer vinilo que se produjo. Desde que existen estos discos cambió la manera de ver el periodismo musical; allí se empezó a gestar un campo específico para la crítica de estos. En Colombia, según Monsalve, esta profesión con enfoque cultural se ha inclinado más hacia el rock que a la música tradicional colombiana por lo que lamentablemente hay casos escasos de críticos de música andina, llanera o tropical representativa de las regiones. ¡Qué fácil es mirar para afuera sin ver las maravillas que hay dentro!
Monsalve, gran conocedor de la industria, deja clara su posición: debería haber un replanteamiento de la critica musical en Colombia para incentivar, potenciar y desarrollar más la identidad, el talento y la cultura del país.
Jaime tuvo el honor de vivir la época de los discos de vinilo, coleccionarlos y ahorrar para comprar los de sus bandas favoritas y recuerda con tristeza y nostalgia que jamás pensó que se fuera a acabar ese formato que lo acompañó desde su infancia hasta el declive de los tocadiscos a mediados de la época de los 90. Sin embargo, deja claro que defiende estos discos, como ya dijimos, a capa y espada, como aquel escritor que se quedó sin lápiz, este periodista perdió su herramienta favorita. Queda allí el recuerdo y un anhelo de que lo que hoy se conoce como estilo vintage, se vuelva moda de nuevo, para que siga y para que viva.